Toda la vida he tenido problemas de sobrepeso y desde muy pequeña he ido probando toda clase de dietas que no han funcionado. Evidentemente, esta situación repercutía en mi estado de ánimo y mi carácter.
Con la última dieta conseguí un peso ideal, pero al dejarla, aunque controlando lo que comía, gané más de lo que había perdido. Estaba tan triste, enfadada y cansada de las dietas que decidí probar otro punto de vista: la psicología. Después de un tiempo buscando topé con Anna y me dio confianza. A medida que asistía a las sesiones me di cuenta que podía mejorar mi forma de comer y controlar las oscilaciones de mi peso, algo que no había conseguido nunca. Con la ayuda de Anna pude comprobar que mi obsesión por las dietas y el control de la comida hacía que no pudiera llevar una alimentación sencillamente equilibrada y sana.
También expliqué a Anna como me sentía respecto a los demás, que siempre creía que tenían más derechos que yo, y que no podía afrontar los problemas o situaciones en el trabajo y del día a día por mi baja autoestima.
Ahora como de todo, sin restricciones pero con medida, hago un poco de ejercicio cada día y voy mejorando día a día. También he aprendido a ser una persona más asertiva y cada día intento poner en práctica mi nueva calidad.
Estoy muy contenta y me siento con ánimos y fuerzas para afrontar cualquier problema.